sábado, 24 de diciembre de 2016

La niña de Guatemala

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Esta historia me la contaron durante un curso que tuve el placer de impartir en Ciudad de Guatemala a un grupo de inspectores de aduana. Todos jóvenes, con ganas de aprender, con toda la vida por delante para mejorar su país. Inolvidables ellas, Ana, Beatriz, Michelle oui, c’est moi–, Natalia y Vilma, y ellos, Fernando y Jairo. Encantadora e inteligente tropa.

Se inicia en 1877, cuando el escritor y poeta cubano José Martí, con solo 24 años, llega a Guatemala procedente de México, invitado por el entonces expresidente guatemalteco García Granados para integrarse en su tertulia familiar y dictar un curso de composición literaria.

El apuesto e inteligente joven comenzó su labor en la misma academia donde estudiaba María, de 16 años, bella y virtuosa en el piano, hija del expresidente. Con el paso de los días, entre María y José nació un intenso y apasionado amor. Para desdicha de la infortunada muchacha, el maestro literario ya estaba comprometido en México, a donde viajó para contraer matrimonio con su prometida.

“Me juró que volvería escribió la niña– mientras sus lágrimas tibias resbalaban por sus mejillas humedeciendo mis manos temblorosas. Yo juré esperarlo fielmente durante toda mi vida.”

Sabiendo su amor perdido, la salud de María se fue deteriorando y su vida apagándose irremediablemente hasta el suspiro final.

La muerte de la niña impactó dolorosamente en el poeta quien, desde la profundidad de su tristeza, compuso para ella estos hermosos versos [1]:

   Quiero, a la sombra de un ala,
   contar este cuento en flor:
   la niña de Guatemala,
   la que se murió de amor.

   Eran de lirios los ramos
   y las orlas de reseda
   y de jazmín. La enterramos
   en una caja de seda...

   Ella dio al desmemoriado
   una almohadilla de olor.
   Él volvió, volvió casado,
  ella se murió de amor.

   Iban cargándola en andas
   obispos y embajadores,
  detrás iba el pueblo en tandas,
   todo cargado de flores...

Ella, por volverlo a ver,
salió a verlo al mirador;
él volvió con su mujer,
ella se murió de amor.

Como de bronce candente,
al beso de despedida,
era su frente -¡la frente
que más he amado en mi vida!...

Se entró de tarde en el río,
la sacó muerta el doctor;
dicen que murió de frío,
yo sé que murió de amor.

Callado, al oscurecer,
me llamó el enterrador;
nunca más he vuelto a ver
a la que murió de amor.

ScreenHunter_116 Oct. 12 13.39En 2013, con motivo de celebrarse el 160 aniversario del nacimiento de José Martí, la embajada de Cuba colocó una placa conmemorativa a la niña de Guatemala en el Cementerio de la Ciudad.

Tras este reconocimiento, algunos miembros del personal del Cementerio relataron que, aun antes de la colocación de la placa, el mausoleo de María García Granados era uno de los más visitados, especialmente por jóvenes guatemaltecas que le pedían ayuda en cuestiones amorosas.

Unos años más tarde, en 1895, José Martí también moría por amor… a su Cuba natal.

Pobres coronas marchitas.


IMÁGENES: Arriba, María García Granados, la Niña de Guatemala, en un grabado de la época. Abajo, placa conmemorativa en el Cementerio de la Ciudad de Guatemala.

[1] El poema completo puede escucharse en este enlace de YouTube, interpretado magníficamente por los Olimareños. No se lo pierdan.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Las “águilas del mar” de Tonga

Hay un par de temas en esta isla que deben manejarse con sumo cuidado: las críticas a la monarquía y las invectivas al equipo nacional de rugby. El respeto por Tupou VI, el actual rey de Tonga y único en la Polinesia, pudiera haberse heredado de cuando los ingleses colonizaron las islas, profundamente considerados con sus monarcas. Lo del equipo nacional de rugby es más moderno, aunque llevan jugados ya más de 250 partidos y el porcentaje de victorias ronda el 40%. Tiene saldo negativo ante sus rivales del Pacífico –Fiyi y Samoa-, y una gran paridad de resultados con Japón. El equipo ha logrado victorias ante Australia, Francia, Escocia e Italia, en tanto que perdió todos sus partidos ante Nueva Zelanda, Inglaterra, Irlanda y Gales.

Haka 1Algunos de los más famosos jugadores del rugby mundial, de imponente físico, proceden de esta isla, aunque hayan triunfado en otras latitudes. Un gran éxito este, sin duda, considerando que se trata de un país de apenas 100.000 habitantes y no más de 800 jugadores inscritos en su federación. En el ranking mundial, Tonga ocupa la posición 15 y España la 24. Nueva Zelanda es la número 1.

Pues bien, la selección de Tonga, a la que apodan Ikale Tahi o “Águilas del mar” jugó en Madrid hace unas semanas contra la selección española, por primera vez. Volando bajo, podríamos decir, los aguiluchos han ganado –empleándose a fondo, porque los nuestros no son hermanitas de la caridad precisamente– a la “XV del León”, llamada así en referencia al símbolo que representa a la Federación Española de Rugby.

Uno de los atractivos del encuentro estuvo en que, también por primera vez, pudimos disfrutar en España y en directo de una haka, en este caso el Sipi Tau, la danza tradicional de la selección de Tonga, que fue seguida por los miles de espectadores con un silencio emocionante y un gran respeto. [1]

Haka-tonga

Pero ¿qué es una haka? Es un término que sirve para definir, de forma específica, a la danza de guerra tribal maorí. El equipo nacional de rugby de Nueva Zelanda comenzó a utilizarla en competiciones internacionales como una supuesta forma de intimidación al adversario. Esta práctica se ha extendido a algunas otras islas y Tonga tiene la suya propia, cuya letra comienza
con un “voy a pisar la tierra con ruido de trueno”. Pide golpear firme y duro y ser fuertes hacia la victoria. Les hará falta, porque en su segundo partido en España se enfrentarán contra Estados Unidos. [2]

Será un match interesante y una manera de apostar sobre seguro a la hora de llamar la atención al público español que, en su gran mayoría, ignora este deporte, pero que siente cierta curiosidad por ver un encuentro de excepcionales características. España está a años luz de los mejores, pero va acercándose poco a poco.

haka 2Nada parece que les ha quitado el apetito a los tonganos. En su viaje por carretera de Madrid a San Sebastián, hicieron un alto para almorzar en Aranda de Duero, donde se comieron… ¡un cordero cada uno! Y se dice que estuvieron a punto de acabar con todas las tapas, pintxos y txacolí de la parte vieja donostiarra [3], según informó la cadena vasca ETB.

Así de bien pasan estos sus días en la madre patria, aunque no sé si habrán descubierto el placer de nuestra siesta “que limpia la fama y alegra la conciencia”.

Gente de buen apetito, la necesitarán.


IMÁGENES: Arriba, el logo de la Federación española de Rugby. Centro, un momento de la haka de la selección de Tonga. Abajo, tapas y pintxos en un bar de la Parte Vieja de San Sebastián.

[1] Pulsando aquí puede verse un vídeo de YouTube con la haka de Tonga y la de Nueva Zelanda, durante el encuentro de la Rugby World Cup 2015 en St. James Park, Newcastle.

[2] Este parrido se jugó el 19/11/2016 en Anoeta, San Sebastián. La selección de Tonga ganó a los gringos por 20-17.

[3] El lugar más visitado de Donostia o San Sebastián es, sin duda, la Parte Vieja. Sus calles, llenas de tiendas, restaurantes, bares de pintxos y sociedades gastronómicas, suelen estar totalmente animadas en cualquier época del año.

sábado, 26 de noviembre de 2016

La isla donde nace el tiempo

IDL Amanecer 2El tiempo nació en el mismo momento del bang primigenio. Sin embargo, a efectos prácticos, para nosotros el tiempo, el nuevo día, nace en Tonga y en otros territorios situados a lo largo del meridiano 180, que corre desde el estrecho de Bering a la Antártida atravesando verticalmente el Océano Pacífico. Este meridiano se conoce como “línea internacional de cambio de fecha” o IDL [1] por sus siglas en inglés. Cuando a la izquierda de esa línea son, por ejemplo, las 6 de la tarde de un día miércoles, a la derecha de la misma son también las 6 de la tarde, pero del martes. Es decir, los países a la derecha del meridiano 180 estarán ubicados en lo que llamaremos “el hoy” y los que están a la izquierda se encontrarán en “el mañana”.

Moviéndonos hacia el este, hacia donde sale el sol, los relojes deben adelantarse una hora por cada huso horario [2] rebasado y, por el contrario, deben atrasarse cuando se viaja hacia el oeste, hacia donde se pone el sol ruta de Magallanes–. En cualquier caso, dando una vuelta al mundo completa en un sentido u otro, se ganarían o perderían 24 horas, que habrían de compensarse atrasando o adelantando un día la fecha del calendario.

IDL ParadojaLos textos talmúdicos de finales del siglo XII se refieren ya a la necesidad de una línea internacional de cambio de fecha. Los académicos sirios y franceses del siglo XIII desarrollaron la "paradoja del circunnavegante", más o menos como sigue. Supongamos que tres personas se reúnen en un lugar fijo: una se dirige hacia el oeste, otra sale hacia el este y la tercera permanece donde está, esperando a que las otras dos completen su viaje alrededor del mundo. A su regreso, el que viajó al oeste habrá perdido un día, mientras que el que viajó al este contará un día más.

Por lo tanto, si el día de partida era un viernes y el día en que los viajeros se reunían de nuevo era el viernes siguiente, según la cuenta de la persona que se había quedado inmóvil, para el que había viajado al oeste y volvió desde el este sería jueves, mientras que el que había viajado al este y volvió desde el oeste consideraría que es sábado.

El empleo del meridiano 180 como línea internacional de cambio de fecha fue ideado por el ingeniero canadiense Sandford Fleming en 1879, y reiterado en un congreso realizado en Washington en 1884, donde se decidió tomar como origen, tanto para la longitud geográfica como para los husos horarios, al meridiano de Greenwich [3] o “primo meridiano”, situando la IDL justo en la posición opuesta a este último.

IDL International_Date_LineNunca ha habido un acuerdo formal para determinar con exactitud la línea de cambio de fecha, evolucionando con el tiempo según los intereses de cada país, cuyos gobiernos tienen potestad para situar su hora oficial en el huso que más les convenga [4]. Así, por ejemplo, al norte de Tonga, Kiribati la ha desplazado notoriamente a la derecha porque, de otro modo, medio país estaría en el “hoy” y el otro medio en el “mañana”. En este caso, para los asuntos y comunicaciones oficiales, la semana tendría solamente cuatro días útiles al repetirse los sábados y domingos, con un día de diferencia, en uno u otro lado.

Cambiar de fecha, solo requiere cruzar la línea. Así, un viaje de unos pocos kilómetros desde Tokelau a Samoa Americana representaría llegar a esta última isla el día anterior al de la salida.

Obviamente, eso de que “cualquier tiempo pasado fue mejor” no está muy claro por estos meridianos, donde el pasado puede ser mañana.


IMÁGENES: Arriba, nace un nuevo día en Tonga. Centro, la paradoja del circunnavegante en un texto medieval. Abajo, la línea internacional de cambio de fecha a su paso por las islas del Pacífico.

[1]  IDL o International Date Line.

[2] Se llama huso horario a cada uno de los 24 sectores esféricos en que se divide la superficie de la Tierra. Resultan de repartir los 360º de la esfera terrestre entre las 24 horas que invierte en dar una vuelta completa sobre su propio eje. Cada huso horario mide 15 grados (360º : 24 horas = 15º = 1 hora). Para conocer la hora en algún lugar del mundo se toma como referencia el meridiano 0 o de Greenwich. A partir de él se añade una hora por cada huso horario que se recorra hacia el este y se resta una hora por cada huso que se recorra hacia el oeste.

[3] El meridiano de Greenwich, también conocido como meridiano cero, meridiano base o primer meridiano, es el meridiano a partir del cual se miden las longitudes. Se corresponde con la circunferencia imaginaria que une los polos y recibe su nombre por cruzar por la localidad inglesa de Greenwich, en concreto por su antiguo observatorio astronómico. En España, el meridiano de Greenwich cruza la autopista AP-2 entre Zaragoza y Barcelona.

[4] El horario oficial de España debería atrasarse una hora para igualarlo con la hora de Greenwich u hora solar. El horario actual comenzó a aplicarse en 1942, cuando se adaptó al de Alemania (Hora Central Europea) por la alineación del gobierno de Franco con el régimen alemán. Después, nunca se recuperó el horario en correspondencia con la hora solar.

Fuentes: Ehowenespanol, Blogdebanderas, The Circumnavigator’s Paradox y experiencia propia.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Tonga: La leyenda de Maui

Si usted visita París, lo más probable es que vuelva a casa con una pequeña torre Eiffel o un Moulin Rouge de plástico que le recordará sus días en la Ciudad de la Luz. En Sevilla, obligado hacerse con una Giralda o con una Torre del Oro diminuta y en Roma, un Coliseo de bolsillo o cualquier otra miniatura de las tantas maravillas que ofrece la ciudad.

Anzuelo 1Si decide visitar Tonga observará, en cambio, que la opción única es un anzuelo de pesca, tanto si decide llevarse una talla de madera, un colgante de hueso o un dibujo para decorar la pared del pasillo de su casa. Incluso, si pretende hacerse un tatuaje, le sugerirán vivamente que se grabe un anzuelo, ornamentado aquí y allá al más puro estilo tatoo.

Los diseños no me entusiasman, aunque tampoco están mal. En el Talamahu Market encontré un artesano que, amablemente, me explicó el simbolismo de la forma, una leyenda que esconde una parte importante del folclore y la historia de estas islas.

Tiene que ver con Maui, cuya identidad varía de fuente a fuente, aunque en todas ellas es considerado como un dios. En Tonga dicen que fue el encargado de elevar el cielo, que por aquel entonces flotaba tan cerca de la tierra que la gente tenía que arrastrarse a cuatro patas. Para otros, fue una especie de prestidigitador que les entregó el fuego. Sin embargo, en todas partes aceptan como cierto que fue el creador de estas islas.

Anzuelo 2En su lecho de muerte, un viejo pescador llamado Tongafusifonua dispone entregar a su joven amigo Maui su única propiedad: un anzuelo grande y reluciente con el que, durante toda su vida, extrajo del mar el sustento para su familia. Maui decide ir a pescar enseguida con su nueva herramienta. Lanza su aparejo al mar y, cuando trata de recuperarlo, siente como si se hubiera enganchado fuertemente en el fondo. Maui tira y tira de la línea con todas sus fuerzas y, a punto ya de desistir, asoma el anzuelo del anciano… ¡con una isla atrapada en el mismo!

Maui lo interpreta como una señal del cielo, y continúa lanzando su aparejo al agua hasta sacar a la superficie del océano las islas principales del archipiélago. A la más hermosa la llamó “Tonga”, en homenaje al viejo pescador. Entusiasmado con su éxito, sigue pescando y algunos escritos aseguran que también sacó del mar Hawái, Samoa y Fiyi con su poderoso anzuelo.

Se trata siempre de islas grandes, porque las más pequeñas tienen otro origen: fueron creadas por Tangaloa, artesano del dios supremo, cuyas virutas de madera cayeron desde el cielo conformando las islas que componen los ocho territorios de la Micronesia.

anzuelo 3A diferencia de Samoa o Fiyi, Tonga, la isla donde nace el tiempo [1], casi no ha cambiado en el último siglo. No es necesario fomentar el pánico: el último misionero que terminó en una olla fue en 1806. La obesidad es considerada hermosa [2] y los árboles se doblan bajo el peso, no solo de la fruta, sino también de los murciélagos gigantes [3] que luego sirven de aperitivo. Existe una ley que prohíbe a los extranjeros poseer tierras en el reino de Tonga, y ésta ha sido una medida clave para mantener la autenticidad de la isla

En el siglo XXI ya no creemos en leyendas ni milagros. Sin embargo, hace muy poco, la erupción de un volcán submarino ha creado una nueva isla en este inmenso océano. Tal vez sea Maui, que continua pescando en silencio con el anzuelo grande y reluciente de su viejo amigo.


IMÁGENES: Arriba, anzuelo suvenir. Centro, imagen de Maui, bajito y obeso, en la última película de Disney, “Moana”, que ha causado el enfado de gran parte de los polinesios por considerarla estereotipada y lejos de la realidad. Abajo, el nacimiento de una isla.

[1] La línea de cambio de fecha del Tiempo Universal Coordinado (UTC) pasa justamente por el reino de Tonga.

[2] Ser delgado indica, tradicionalmente, una posición inferior en la jerarquía social. En sus últimos años de vida, el monarca anterior perdió algunos de sus 210 kilos y se le vio en la TV haciendo ejercicio, en un intento de mostrar a los tonganos cómo mejorar su salud (?).

[3] Pteropus vampyrus.

Fuentes: Tonga Time, Wikipedia y experiencia propia.

sábado, 29 de octubre de 2016

La isla de los gordos

El Reino de Tonga es un país del Pacífico compuesto por más de 150 islas de las que una tercera parte, más o menos, están deshabitadas. La dinastía Tupou es la única monarquía constitucional de la Polinesia desde 1875. Descendiente del primer monarca, el actual rey Tupou VI, su familia y una creciente casta de élite, gozan de un altísimo nivel de vida mientras que el resto del país vive en la pobreza. ¿Les suena? Los efectos de esta disparidad se ven mitigados por la educación, la medicina y la tenencia de la tierra, prácticamente gratuitas. Carroña pa’ los chimangos.

Tonga 1

El principal problema de sus poco más de 100.000 habitantes es la gordura. Estamos en el país más obeso del mundo: el 90% de la población tiene sobrepeso y un 40% está afectado por la diabetes [1], con la esperanza de vida en caída libre. Una de las causas principales es la alimentación, a base de una carne de cordero barata y grasienta que importan en grandes cantidades: el mutton flaps [2]. Son piezas de pésima calidad, declaradas no aptas para el consumo en Nueva Zelanda y que, con buen marketing y precios bajos, los sagaces neozelandeses han conseguido introducir en los mercados de algunas islas del Pacífico. Su altísimo contenido de grasa las ha hecho impopulares en casi todas las cocinas occidentales [3], aunque se siguen utilizando en los restaurantes europeos de doner kebab. En el vecino Fiji, su importación se prohibió hace algún tiempo.

La dieta tradicional de Tonga fue siempre pescado, verduras y cocos, tal y como se podía esperar de una isla de palmeras en medio del Pacífico, pero se perdió hace décadas. En algún momento del siglo XX comenzaron a llegar recortes de carne, incluyendo colitas de pavo [4] y aletas de cordero, todo listo para asar o cocinar, tan barato que se hicieron populares rápidamente.

Tonga 2

En la recepción del pequeño hotel de la señora Foliaki, 82 años, en Nuku’alofa [5] hay una preciosa maqueta de un barco de madera antiguo. “Nosotros, los habitantes de Tonga, hemos navegado toda la vida, miles de millas de mar, en barcos como este –me dice señalando la maqueta– que luego se utilizaban como lugares donde vivir. Sin embargo, la gente ahora prefiere casas o edificios de arquitectura occidental, porque asocian el estilo de Tonga con la pobreza y con lo viejo. Pasa lo mismo con la comida”.

“La gente piensa que cualquier cosa importada es superior a lo nuestro”, continua Foliaki, en activo en el negocio hotelero a pesar de ser uno de los pocos habitantes de Tonga mayores de 80 tacos. “Hemos llegado a una situación –concluye esta mujer– en la que los pescadores venden sus capturas rápidamente para comprar mutton flaps. La gente no tiene la educación necesaria para saber lo que es malo para su salud."

Tonga 3Aun así, -añado por mi cuenta- en algunos países, estos productos que parecen de desecho gozan de cierta consideración, debidamente cocinados, claro. Por ejemplo, el español Carlos Arguiñano prepara una deliciosa “aleta rellena”: rollitos conteniendo tortilla francesa, pimientos del piquillo, tocineta y queso, con su salsa de verduras, cosa delicada para el comensal más exigente.

En México, las “colas fronterizas”, elemento gastronómico obligado en Ciudad Juárez, –la capital mundial de las colitas de pavo–, no son más que colitas de pavo en tortas, la forma preferida de los juarenses. Ciertamente, son muy grasosas pero, como estamos viendo, la comida popular anda muchas veces reñida con los nutricionistas y con un modelo ortodoxo de alimentación.

Que no hay olla sin garbanzo negro.


IMÁGENES: Arriba, gordas. Centro, mutton flaps a la brasa, popular y barato. Abajo, aleta rellena, receta de Arguiñano.

[1] Diabetes tipo 2 o diabetes del adulto es una enfermedad metabólica caracterizada por altos niveles de glucosa en la sangre.

[2] En España se conocen como “aleta de cordero” o “falda”. Creo que “pechito” en Argentina.

[3] En Tonga no es inusual que un nativo llegue a comerse un kilogramo de mutton flaps de una sentada. Para ellos, buena comida significa gran cantidad de comida.

[4] La “colita de pavo” es la zona del culo del pavo, con perdón.

[5] Nuku’alofa, con unos 25.000 habitantes, es la capital del país en la isla de Tongatapu.

sábado, 15 de octubre de 2016

El árbol del pan

A mi hermano Santos, que nos dejó para siempre,
apasionado de la Bounty y su aventura. 

Desde España, llegar a la isla de Tonga en avión exige invertir más de 40 horas, incluyendo las de vuelo y las escalas en Dubái y Sídney. Sin embargo, en los años en los que transcurrió la historia que les voy a contar, llegar en barco podría tomar más de un año, según el camino elegido y el estado del mar. Tan enfurecido con frecuencia que los barcos no podían doblar el Cabo de Hornos para pasar del Atlántico al Pacífico, viéndose obligados a poner proa al sur de África para cimbrar hacia el Índico por el Cabo de Buena Esperanza o, más propiamente, de las Tormentas.

En aquella segunda mitad del siglo XVIII, los ingleses propietarios de las plantaciones de Jamaica pensaron y así lo hicieron saber en la metrópoli– que podrían ahorrarse muchas libras alimentando a los esclavos negros con los frutos del árbol del pan, que el capitán Cook había descubierto en la Polinesia unos años antes: “Si el Almirantazgo Británico pudiera enviar un buque que recogiera un buen número de ellos para trasplantarlos en Jamaica, la alimentación de los esclavos resultaría prácticamente gratis”, concluyeron.

Pero ¿qué era aquel milagroso árbol del pan? Se trata del artocarpo [1], un árbol de entre 12 y 18 metros de altura cuyos frutos, como de uno a dos kilos de peso, contienen una pulpa harinosa que los indígenas de Oceanía cuecen al horno, antes de que se endurezca una vez cortado. Sus virtudes alimenticias fueron notablemente exageradas por un almirante de la Armada, quien llegó a escribir que sus marineros lo encontraron tan bueno que no quisieron volver al rancho de a bordo. De cualquier manera, estas virtudes comestibles, avaladas no sin reservas por Cook, alimentaron la ingenua leyenda de que de las ramas de aquellos árboles pendían fragantes panecillos, y que bastaba alargar la mano para poder saborearlos [2].

Sea como fuere, el Almirantazgo resolvió enviar a la fragata Bounty, una nave de tres palos y bauprés tripulada por 44 hombres al mando del capitán Bligh, un tipo duro y violento, que llegó a Tahití en octubre de 1778. Allí permanecieron cinco meses aguardando a la estación propicia para trasplantar los esquejes del árbol. Lejos de ser tediosa, la espera les permitió disfrutar de los encantos naturales de la paradisíaca isla y de las atenciones de los hospitalarios tahitianos y, sobre todo, de sus mujeres, de elevado ardor erótico y refinadas artes amatorias.

pan 2

Durante el viaje de regreso, cargado el barco con más de mil macetas del preciado árbol del pan, hubo necesidad de duplicar la frecuencia de riego de las plantas para evitar su deterioro, lo cual obligó a reducir drásticamente la ración diaria de agua dulce que se daba la tripulación. Se originaron varias trifulcas, finalizando con un motín [3] a la altura de la isla de Tonga. El capitán Bligh y los hombres leales a su autoridad fueron abandonados en el mar en una chalupa, mientras la Bounty, con los insurrectos a bordo, ponía rumbo a Tahití para hacerse con algunas de aquellas ardientes mujeres y unos pocos hombres que ayudaran en las tareas de la nave.

Algunos marineros decidieron quedarse y el resto de los amotinados, en su singladura de huida dieron, por pura casualidad, con la isla de Pitcairn, erróneamente ubicada en las cartas de navegación del Almirantazgo [4], donde decidieron establecerse de por vida. El capitán Bligh y sus leales consiguieron llegar a Timor y luego embarcados a Inglaterra, desde donde se organizó enseguida una expedición de captura de los sediciosos a cargo del navío de guerra Pandora.

pan 3Los marinos que se habían quedado en Tahití fueron fácilmente apresados dos años después e instalados en la bodega del barco en condiciones atroces. Durante varios meses el buque se dedicó a la tarea de buscar rastros de la Bounty y de sus amotinados por las islas vecinas, pero no fue posible dar con ellos. Por fortuna para los sublevados, porque la Pandora naufragó de regreso en la barrera de coral de Australia, con grandes pérdidas humanas.

Cuando el ballenero norteamericano Topaz redescubrió Pitcairn muchos años después, todos los amotinados habían fallecido menos uno, el marinero John Adams [5].

Todavía hoy, la tumba y la casa de este hombre, jefe carismático de la isla, se veneran en Pitcairn como las del fundador de la nación.


IMÁGENES: Arriba, fruto del árbol del pan. Centro, la chalupa con el capitán Bligh y sus leales abandonados en el mar, en un grabado de la época. Abajo, sello de correos de las Islas Pitcairn con la imagen de John Adams.  

[1] Artocarpus altilis. Sus frutos poseen una pulpa con un 60% de almidón y más proteínas que el plátano o el ñame. Existen muchísimas variedades.

[2] Cuando se consiguió trasplantar los árboles a Jamaica, los esclavos de las plantaciones se negaron rotundamente a comer los frutos, encontrándolos nauseabundos, indigestos y repugnantes. El experimento se abandonó rápidamente.

[3] El motín de la Bounty –liderado por el segundo de a bordo, Fletcher Chistian- revolucionó el mundo y tuvo un reflejo indiscutible en el nacimiento de una era en la que la disciplina y el orden dejaron de ser incompatibles con la dignidad humana.

[4] Durante muchos años, las cartas de navegación del Almirantazgo Británico situaban a la isla Pitcairn casi 200 millas más al sur que en la realidad. Tal vez por eso no fue posible localizar a los amotinados.

[5] Su verdadero nombre era John Smith. Se lo cambió, por si acaso, para dificultar su identificación.

sábado, 1 de octubre de 2016

Elogio de la sardina

Para llevarnos bien, lo primero y principal será no confundir sardina con sardana. La sardina es un pez pequeño, plateado, propio de nuestras costas y de otras– que, durante generaciones, alimentó en España a la clase menos favorecida. La sardana, en cambio, es una danza cátara incorporada al acervo cultural de una tribu que ocupa casi todo el noreste español, especializada en apropiarse de cualquier cosa, incluidos antiguos reinos como el de Aragón. Está creada, la tal danza, para que pueda ser bailada por gente insustancial, físicamente mediocre y con escasas habilidades artísticas. Nada comparable con la gimnasia y el brío de la ezpatadanza vasca, la energía de la jota aragonesa o la belleza del baile flamenco en cualquiera de sus variante .

Sardinas 1

Dicho esto, vuelvo a la sardina [1]. En las casas se han dejado de comprar estas delicias del mar porque su olor es muy fuerte y permanece en la cocina durante horas, a diferencia de otros pescados de nueva generación, inodoros e insípidos, como la panga de Vietnam, la perca del Nilo o el abadejo de Alaska, que tratan de abrirse paso, a golpe de precio, en nuestra dieta. Craso error. No hay nada más delicioso y placentero que meterle mano a media docena de sardinas a la brasa, paladear su textura y pringarse las manos bien pringadas con la grasilla que desprenden o tiznarse los dedos con la piel del pez socarrada por el fuego. Eso sí, habrá que acompañarlas con un buen tinto o con el que haya o con un áspero chacolí de la tierra.

Cuanto más mayor me voy haciendo, la edad me hace percibir matices gastronómicos que antes no podía captar y me cargan las cartas sofisticadas de algunos restaurantes, –que me parecen un timo en muchos casos– con pescados como la lubina, la dorada o el rodaballo todos cultivados en guardería. Mi paladar deriva hacia lo rotundo y primitivo, vuelvo a la tortilla de patatas con cebolla, los huevos fritos con chorizo, la morcilla de Burgos y el recio sabor marino de las sardinas. Decía no sé quién que su aroma es como la magdalena de Proust [2], cuando el narrador rememora recuerdos de su infancia, asociando su sabor, textura y aroma con el apremio de los viajes que hacía con sus padres a la casa de la tía Leoncia.

sardinas 2Nunca tuve yo una tía Leoncia adonde acudir a comer sardinas, pero sí un hermano, Santos, que las hacía asadas en una parrilla fabricada por él mismo para este exclusivo menester. Íbamos a su casa toda la familia, amigos, vecinos... Cualquiera que pasara por la puerta tenía acceso a un par de sardinas [3], que mi hermano era así de generoso con todo el mundo. Hasta los gatos propios y del vecindario disfrutaban del festín.

A veces nos llegábamos a Santurce, a la terraza del mítico Kai Alde o al muelle donde se juntan la ría y el mar. Genuinas de espuma y olas, deliciosas y brillantes impregnando una rebanada de pan moreno. Lamentablemente, las sardinas han desaparecido de la carta de casi todos los restaurantes y se han convertido en un alimento proscrito en el inconsciente colectivo.

Es comprensible, porque la sardina representa el gusto por la vida, la comunión con los dioses, la ruptura de los límites impuestos por las modas. Comer sardinas sigue siendo hoy una sana provocación, un acto de libertad y rebeldía. Frente a este mundo virtual de redes sociales, guasap y otras zarandajas, reivindico aquí el placer primitivo que supone zamparse media docena de sardinas a la brasa, a la sombra de un tingladillo de cañas, en amor y buena compañía.

Bien abrigados a sotavento.


IMÁGENES: Arriba, asando sardinas al aire libre. Abajo, monumento a la sardinera, en Santurce.

[1] Cien gramos de sardina proporcionan 22 gramos de proteínas. Es muy rica en vitaminas liposolubles A, D, K y E y en minerales como calcio, sodio, yodo y fósforo. Si la consumimos en aceite, aumenta el valor del calcio al ingerir algunas espinas.

[2] Marcel Proust (1871-1922): “En busca del tiempo perdido: Por el camino de Swann”.

[3] No tienen contraindicación alguna. Son buena para todos, especialmente para los mayores y los niños, por el calcio y para proteger su corazón. Todos los especialistas señalan que deberíamos consumirlas con más frecuencia.

Aquí les dejo un enlace para que escuchen en YouTube una canción popular sobre sardinas y sardineras: “Desde Santurce a Bilbao”, interpretada por Los Chimberos.

sábado, 17 de septiembre de 2016

La mafia del fideo

La cocina del sureste asiático agrupa una decena de países del extremo oriente y Asia que ofrecen un conjunto gastronómico muy influenciado por las dos potencias de la región, China e India, dando lugar a innumerables platos y usos culinarios comunes. Aun así, se distinguen claramente dos tendencias: la insular, con abundancia de pescados, mariscos [1] y verduras, y la genuinamente asiática, a base de cerdo, curry y fideos, con el denominador común del arroz, obviamente. A veces, algunas religiones mayoritarias como el Islam, Hinduismo o Budismo marcan el ritmo de lo que sus incondicionales deben comer o abstenerse.

mafia 1Como apuntaba arriba, dos de los ingredientes principales de esta cocina son el arroz, en sus variedades de grano largo como el basmati o jazmín y los fideos de arroz o fideos chinos, que forman parte de las omnipresentes sopas como la pho bo vietnamita, el nasi goreng de Indonesia o el pancit bihon filipino, al que me aficioné durante mis días de trabajo en Manila.

Quienes me conocen,para bien o para menos bien– saben que soy un tanto cocinillas, es decir, predispuesto a cocinar, dentro de las limitaciones que imponen mis conocimientos gastronómicos más bien justitos y, muchas veces, recién aprendidos en internet.

Hace unos días me atreví con un pancit bihon para dos comensales: Marichu y yo. La receta es muy sencilla: fideos de arroz con las verduras que haya en el frigo, añadiendo camarones o pollo o cerdo o lo que se tenga a mano, del mar o de la tierra, sin que falte un golpe de salsa de soja. Las verduras se pican en bastoncitos, para que se puedan coger mejor con los palillos chinos [2]. Calculé mal los fideos y, en lugar de dos, salieron casi el doble de generosas raciones que, discretamente, me fui comiendo de buen humor, almuerzo y cena, acompañado por el indulgente regodeo de mi amadísima esposa y un afrutado morapio de la tierra, largo y tánico.

mafia 3

Xian Guo-lin, también cocinillas como yo, gastó los ahorros de toda su vida e hipotecó su casa para cumplir su sueño de abrir un restaurante de noodles o fideos chinos en una concurrida calle de Shanghái, una ciudad donde la demanda de comida es muy alta. Sin embargo, a las pocas horas de inaugurar su local, al que llamó Guo-lin Fideos con Carne, Xian debió enfrentarse a las protestas de otros vendedores de fideos que le exigían cerrar el negocio inmediatamente, incluso con amenazas de muerte para él y su familia. [3]

Quienes protestaban contra Xian decían que había violado un convenio privado y sin ninguna base legal– suscrito entre los miembros de la comunidad musulmana Hui para impedir la apertura de un restaurante de fideos con carne en un radio de 400 metros de otro ya existente.

Cuando Xian, que no es musulmán, rehusó cerrar, el local fue rodeado por unos cien individuos que permanecieron allí durante varias semanas, con la policía haciendo la vista gorda, amenazando al personal e impidiendo la entrada de los clientes. Llegaron a ofrecerle hasta 45.000 dólares para que cerrara el negocio en el que había invertido una suma muy superior.

mafia 2

Xian decidió recurrir al Twitter chino, donde recibió más de 40 millones de adhesiones, generando una inesperada cuota de publicidad gratuita para su restaurante, que comenzó a llenarse a diario. Para dar por terminado el conflicto, Xian aceptó quitar la palabra "carne" del nombre del local y el logo de comida halal, preparada bajo los cánones del Islam.

Así, técnicamente, el restaurante dejó de ser competencia de la mafia musulmana del fideo que, en definitiva, terminó ganando el pulso al resignado emprendedor.

El Islam como ideario de paz o el timo de la convivencia multicultural.


IMÁGENES: Arriba, omnipresentes fideos chinos, esta vez con verduras. Centro, el cartel del restaurante de Xian mostrando el hueco dejado por las palabras "carne” y “halal” –en chino, claro- que la mafia le obligó a retirar. Abajo, los clientes se tomaron fotos en el local, las subieron a Weibo, el Twitter chino, y les pidieron a otros que hicieran lo mismo.

[1] Con frecuencia, el marisco o “frutos del mar” incluye únicamente camarones, gambas y langostinos de diversas especies, ignorando muchos otros “frutos” que en esta otra parte del mundo nos parecen deliciosos.

[2] En muchos países latinoamericanos, la gente no utiliza palillos para coger.

[3] La historia de Xian Guo-lin apareció en la BBC, con todo lujo de detalles, en agosto de 2016.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Malthus

Durante mi trabajo en Filipinas
tuve ocasión de visitar algunos arrozales.
Me acordé de Malthus y su teoría catastrofista.

imageThomas Malthus, economista inglés del siglo XIX, predijo que, de un modo u otro, estamos irremediablemente condenados a un progresivo y terrorífico empobrecimiento. En su obra Ensayo sobre el principio de la población nos advierte que la capacidad de crecimiento de la población es infinitamente mayor que la capacidad de la tierra para producir alimentos para el hombre. La población, si no encuentra obstáculos, aumenta en progresión geométrica, duplicándose cada 25 años. Los alimentos sólo aumentan en progresión aritmética. La conclusión de Malthus es que llegará un momento en el que, simplemente, los alimentos no alcanzarán para todos: “Parece que una de las inevitables leyes de la naturaleza es que algunos seres humanos sufran de miseria. Estas son las personas que, en la gran lotería de la vida, fracasarán.”

El concepto de Malthus era, si no brillante, aterrador. Malthus propone dos soluciones: la primera, llamada el método positivo, consiste en buscar el camino del equilibrio mediante la muerte, por ejemplo alimentando guerras, epidemias y por supuesto, el hambre. En vez de recomendar higiene y cuidados de salud a los pobres, deberíamos aconsejarles lo contrario, metiendo más gente en sus casas y tratando de provocar la reaparición de alguna epidemia.

Uno de los elementos de la vida social de la Inglaterra de su tiempo contra los que Malthus dirigió buena parte de su atención, fue el de las llamadas Leyes de los Pobres. Estas leyes derivaban de otra emitida en 1601, durante el reinado de Isabel I, en la que se hacía responsable a cada parroquia del cuidado de sus pobres. Dicha legislación tenía un origen basado más en un concepto del pobre como individuo aislado, que de la pobreza como condición social. Se distinguían por entonces cuatro tipos de pobres: ancianos, inhabilitados, desempleados y vagos.

MaltusMalthus pensaba en todo. Su propuesta tenía que ser aplicada de forma moderada ya que, en exceso, podría ocasionar algo “inmoral” para él y su época: sin pobres, la mano de obra barata no existiría y las industrias acabarían colapsando. Malthus era partidario de una mano de obra barata y fácil de manipular.

Creía fehacientemente que la miseria es una ley natural contra la cual es inútil luchar. En caso de que la naturaleza “no corrija su curso” el estado debería “contribuir” a ello, desentendiéndose de la sanidad pública y de cualquier otra norma de protección humana, incluso colaborando con alguna que otra guerra. Su principal criterio era que los subsidios a los pobres no pueden impedir ni la pobreza ni el hambre: “Si los alimentos no alcanzan para todos, un subsidio a los pobres no puede aumentar el volumen de las despensas. Lo único que puede traer consigo es el aumento de la cantidad de pobres, pero en ningún caso más riqueza.”

La otra solución era su método preventivo. El hambre se podría evitar siempre y cuando la población adoptase restricciones, como por ejemplo tener menos hijos. Las diversas medidas de control de natalidad se convierten así en un factor clave en la lucha por el desarrollo, aun cuando no se llega a asegurar que, controlado el crecimiento de la población, el progreso será realmente posible.

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Malthus se equivocó porque no considero la técnica y la tecnología en la implementación de su ensayo. La revolución verde, cuyo origen se dio en el sudeste asiático en los años 60, propició un enorme incremento de la producción agrícola mundial. Las técnicas empleadas en la agricultura, como fertilizantes, pesticidas, regadíos y, más tarde, la modificación genética, acabaron definitivamente con su teoría.

El considerado por algunos “padre de la demografía” tuvo muchos seguidores, a pesar de que su ensayo no pasó de ser, afortunadamente, una mera y desagradable anécdota.


IMÁGENES: Arriba, esquema de la teoría básica de Malthus. Centro, el autor de la teoría. Abajo, una libélula se beneficia de la cosecha de arroz. Mejor en paella, claro.

sábado, 20 de agosto de 2016

Cuentos de verano (boreal)

Dejemos claro que todo el mundo no puede nacer en Bilbao. Ni siquiera yo que, aun siendo vasco, me vi confinado a nacer a más de diez kilómetros del “bocho” [1]. Claro que, pensándolo bien, si todo el mundo naciera en Bilbao supondría llenar el planeta de bilbaínos y, en consecuencia, hacer inhabitable la faz de la tierra. Igual si la llenáramos de argentinos, más o menos o más bien más.

Como en el cuento de Gila, cuando llegué al mundo mi mamá no estaba en casa y tuvo que hacerse cargo una vecina que trabajaba como bobinadora de motores eléctricos. Acostumbrada a enrollar y enrollar, no tuvo ningún problema para envolverme bien envuelto en algunos pañales que guardaba de su hija. ¡Qué vergüenza! Además de no haber podido venir al mundo en el mismo Bilbao, ¡verme empañalado en trapitos femeninos, en rosa y con puntillas! Me costó media vida superar el trauma.

No es extraño que un tipo como yo se sintiera agraviado por tamaña impostura nada más alcanzar la Tierra porque revelación antropológica importante– no sé si ustedes están al corriente de que los vascos venimos del planeta Ehuneko Eta Ama, próximo a la constelación Alfa Centauri.

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Todo comenzó con el hallazgo, en una de las paredes del templo de las Tres Ventanas, situado en la ciudad inca de Machu Picchu, de una inscripción en la que se lee Aupa Patxi, junto al dibujo de un ovni esculpido en piedra. “No se ve con facilidad señala el turista vasco que lo descubrió– así que es normal que pasara desapercibido”. Inmediatamente comenzaron las discusiones de los expertos, tanto de los arqueólogos incas como de los especialistas euskéricos, hasta que el profesor Ibarretxe, catedrático de Cultura Vasca en la Universidad de Bilbao, lanzó una teoría que parece haber convencido a todas las partes: la famosa inscripción vendría a demostrar que la ciudad sagrada de los incas fue construida por extraterrestres vascos provenientes del planeta citado.

Esta teoría resuelve simultáneamente dos misterios: por un lado, explica el hasta ahora desconocido origen de nosotros los euskaldunes y, por otro, ayuda a comprender cómo fue edificado todo aquello, tan grande y tan arriba. Es bien sabido que la principal incógnita se centra en descubrir el modo en que los incas lograron subir piedras tan enormes hasta la cima de una montaña cuando, al parecer, ni siquiera conocían la rueda

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La respuesta la da el citado profesor Ibarretxe: “Algo así, solo lo pueden hacer los vascos”. En realidad, el deporte rural de levantamiento de piedra o harrijasotzea nombre con claras resonancias extraterrestres– vendría a ser una reminiscencia de aquella etapa histórica en la que los vascos de otras galaxias levantaban ciudades en los Andes. “Cuando vemos a Iñaki Perurena levantar una piedra de más de 250 kg con una sola mano [2], estamos admirando a un príncipe inca”, comenta el profesor con una sonrisa de satisfacción.

La polémica saltó cuando, desde ciertos medios, quisieron aprovechar las implicaciones políticas de esta teoría: “Con esto queda descalificada la idea de que Euskadi pertenece al Estado Español”, afirma el presidente del principal partido nacionalista, y sentencia: “Es que ni siquiera pertenecemos al planeta Tierra”. A este respecto, el portavoz de la izquierda abertzale en el Congreso va aún más lejos: “No queremos ni estar en la ONU. Nuestro lugar está en la Confederación de Planetas Unidos”.

Desde el Gobierno, se ha querido restar importancia a todo este asunto y aclarar que se está dando una visión interesada y parcial de los hechos. Según ha revelado la vicepresidenta, junto a la famosa inscripción de Aupa Patxi se puede ver otra en la que se lee Olé tus huevos, un dato que los nacionalistas han preferido obviar.

“Puede que los vascos vengan de otro planeta pero, si lo hicieron, está claro que vinieron en una nave española”, concluye la vice.

Que los cuentos, cuentos son.


IMÁGENES: Arriba, FG en Machu Picchu en abril de 2015. Abajo, Perurena levantando una piedra de 238 kg con una sola mano.

[1] La villa de Bilbao es conocida afectuosamente por sus habitantes como «el bocho», esto es, «el agujero», ya que está rodeada por montañas.

[2] El récord de levantamiento de piedra con una mano de este deportista está fijado en 267 kg, y en 320 kg utilizando ambas.

sábado, 6 de agosto de 2016

Más claro, agua

“En un continente inundado de refugiados,
el yihadismo ha llevado a los europeos al hartazgo de sus líderes.”
(ABC-Madrid 31/07/2016)

He perdido la cuenta de las flores, yesuises, días de luto, minutos de silencio y velitas consumidas desde que el terrorismo islámico decidió declararnos la guerra. Miles de muertos en atentados crueles, inhumanos, salvajes e irracionales cometidos en nombre de su dios Alá, de la ley islámica [1] o del yihadismo [2]. Se trata de volver a los orígenes para restaurar la supuesta grandeza del Islam, reislamizar a las sociedades musulmanas e islamizar a las no musulmanas desde la más estricta ortodoxia. Como aspiración suprema, la creación de estructuras políticas ecuménicas que velen y promuevan estos principios.

Atentados 1

Llama la atención la postura de la mayoría de imanes, clérigos o como se llamen los que despachan homilías, discursos o soflamas en las mezquitas, asegurando que el Islam es una religión de paz. Mienten. El Corán [3], guía de la yihad, contiene muchos capítulos violentos [4]. Estos son solo algunos, tomados del versículo 2 de su libro sagrado:

Sura 191: Matadles donde quiera que los encontréis y expulsadles de donde os hayan expulsado. “Los” se refiere aquí a los infieles que no son musulmanes. Queda claro que el Corán permite a los musulmanes matar, eliminar o asesinar a los que no creen en Alá o a los que se oponen al Islam. Tienen la obligación de recuperar el territorio de donde fueron expulsados, por ejemplo España, y el Corán les permite recuperarlo por la fuerza. Razones suficientes para desencadenar una masacre.

Atentados 2

Sura 193: Combatidles hasta que cese la oposición y la adoración debida sea solo por Alá. El Corán ha declarado que este mundo es solo de Alá y que los musulmanes tienen que hacer la yihad o guerra santa hasta que todo el mundo adore solo a Alá. No importa cómo.

Sura 216: Estáis obligados a participar en la guerra, aunque os disguste. Alá sabe, mientras que vosotros no sabéis. Esta revelación la tuvo Mahoma cuando los musulmanes de Medina se mostraban poco dispuestos a asaltar las caravanas de los comerciantes de la Meca, para animarles a participar en la masacre de los no creyentes.

Sura 71 (Versículo 4): ¡Creyentes! Preparad las armas, marchad en diferentes grupos o formando un solo cuerpo. Este versículo es, muy probablemente, el responsable del nacimiento de los grupos terroristas islámicos, como Al Qaeda, Boko Haram o Hamas, que creen estar llamados a las armas por Alá.

Atentados 3

Los estados hacen todo lo que pueden para evitar la sangría del terrorismo. Francia, por ejemplo, informó de que se evitaron 14 atentados al año pasado. En España, en alerta 4 de 5, los telediarios anuncian, día sí, día no, la detención de personas radicalizadas dispuestas a asesinar infieles y cruzados.

Italia ha obligado a que los imanes de las mezquitas hablen únicamente en italiano, para que todo el mundo pueda entender lo que dicen. Pero refuerzan su rechazo a toda vocación integradora, y reafirman su voluntad de constituir un poder propio en el seno de las sociedades democráticas que los acogen.

En Australia, uno de sus ministros aludió a algunos clérigos radicales a los que el gobierno pedirá que abandonen el país si no aceptan que Australia es un estado secular y sus leyes fruto del parlamento: “Si estos no son sus valores, si ustedes quieren un país regido por la sharia o un estado teocrático, entonces Australia no es para ustedes”. Y el primer ministro añadió: “Si la cruz les ofende o no les gusta, entonces deberían considerar seriamente marcharse a vivir a otro lugar de este planeta.”

Dice mi mujer que esto no arreglará las cosas pero que más claro, agua.


IMÁGENES: Arriba, tren de cercanías en Madrid 11 de marzo de 2004: 192 muertos, 2 fetos de 3 y 8 meses y más de 2.000 heridos. Centro, aeropuerto de Estambul, 29 de junio de 2016: 41 muertos y 239 heridos. Abajo, el llanto de los inocentes.

[1] La ley islámica, también conocida como “sharia”, es el cuerpo de derecho islámico que abarca la totalidad de los preceptos de Alá referidos a las acciones de los hombres. Establece deberes religiosos, políticos, privados y públicos. (www.monografías.com)

[2] El yihadismo es un neologismo occidental utilizado para denominar a las ramas más violentas y radicales del islamismo, estando caracterizadas por la frecuente y brutal utilización del terrorismo, en nombre de una supuesta “yihad” a la que sus seguidores llaman «guerra santa» en el nombre de Alá. (Wikipedia)

[3] El Corán tiene 114 "suras" o capítulos, subdivididos en 6236 "aleyas" o versículos. El primer "sura" se llama "Al-Fatiha" ("la anunciación", "la abridora") y todos los capítulos comienzan con la fórmula: "En el nombre de Dios, el más Clemente, el más Misericordioso". (www.monografias.com y http://quran.com)

[4] Más en: https://versiculosviolentosdelcoran.wordpress.com/2011/10/. Hacer click en “versiculos pdf”, a la izquierda de la página.

sábado, 23 de julio de 2016

El gato de mi abuelo y otras alimañas

En el caserío de mi abuelo Francisco teníamos un gato. Era un animal el gato– grande, oscuro, feo y poco sociable. Nunca jugábamos con él. La gente menuda sabíamos cómo se las gastaba el bicho con sus uñas afiladas que, a la mínima, nos dejaban brazos y piernas como un ecce homo. Solo le hacía caso a mi abuela Dominica, que le hablaba en vasco y, cuando le gritaba “¡sapi!”, el gato salía disparado.

De vez en cuando desaparecía dos o tres días y regresaba a casa visiblemente más flaco y hambriento. Mi abuela le llevaba comida y el animal se lanzaba al plato como un poseso. Si en aquel momento hubiéramos tratado de acercarnos, estoy seguro de que nos hubiera atacado en plan ninja, con toda su genética de felino carnicero activada.

Gato negroUna mañana regresó de sus andanzas nocturnas con un ojo destrozado, probable consecuencia de alguna reyerta de faldas. Mi abuelo consiguió lavar y curar lo que le quedaba del ojo malogrado y el jodido bicho, agradecido, le dejó media docena de profundos arañazos, alguno de los cuales recuerdo que se infectó. Sobrevivieron los dos, mi abuelo y el gato aunque, este último, tuerto para siempre.

A pesar de su mala leche o tal vez por eso, aquel gatazo desarrollaba su papel a la perfección: cazar topillos en la huerta y en el maizal y evitar que los ratones mordisquearan el grano que se almacenaba para alimentar a nuestras vacas durante lo más crudo del invierno.

Teníamos más animales. Las gallinas nos proveían de huevos frescos durante todo el año, unos blancos y otros marrones según la raza, nos explicaba el abuelo. Comíamos pollo en celebraciones especiales, cumpleaños y así. No faltaba nunca en Navidad. A veces lo tomábamos frío, con sidra “El Gaitero”, lo más cool en la cultura gastronómica de la época, aunque los ricos lo regaban con champán.

En un pequeño cobertizo criábamos conejos. Un par de veces a la semana, los pequeños de la casa teníamos la misión de salir al campo a recolectar cierto tipo de cardo, que luego supe que se llamaba “diente de león” y que les gustaba mucho a los gazapos. Mi abuela preparaba un arroz con conejo delicioso. “Rico, rico”, como diría Arguiñano.

torosLas vacas nos daban leche fresca a diario y, cuando alguna paría, criábamos con mimo la ternera hasta que tenía el peso suficiente para sacrificarla y proveernos de carne roja. Parecido final le esperaba al cerdo, chancho o txerriki, como le llamábamos en nuestra lengua vasca que ahora dicen euskera. De él obteníamos morcillas, tocino, chorizo, un par de jamones… en fin, todo lo necesario para disparar el colesterol de los mayores, que los chicos no teníamos esas cosas.

Quiero decir con esto que cada animal desempeñaba el papel que la naturaleza le había asignado, y todos teníamos por cierto que acabarían –excepto el gato, y con reservas– en el puchero familiar. Ahora ya no está tan claro. Los toros de lidia, por ejemplo, son eso: toros de lidia por pura genética. Nacen y se crían para ser lidiados en corridas de toros y otros festejos como los sanfermines en Pamplona o los correbous en Cataluña, tradiciones que se remontan, como poco, a la Edad Media.

De los profundos guetos de la estulticia ha surgido una generación que pretende eliminar de golpe todo espectáculo taurino. Admitiendo su derecho a que no les gusten los toros, no es de recibo que, en su particular escala de valores o a falta de ellos, los coloquen por encima de los humanos ni que defiendan su postura con tanta carga de malquerencia, animosidad e intolerancia hacia los amantes de la tauromaquia.

ScreenHunter_108 Jul. 14 08.52El reciente fallecimiento del torero Víctor Barrio, corneado mortalmente durante una corrida en Teruel, ha introducido, desde una libertad de expresión mal digerida, un discurso ignominioso, de odio inadmisible, feroz, inhumano y atroz, más propio, si acaso, de alimañas que de personas.

En las redes sociales se ha insultado al torero muerto, a su viuda y a sus familiares con frases cargadas de un rencor irracional y ominoso, de ningún modo aceptable en una sociedad civilizada. Me consuela saber que la fiscalía, con un posicionamiento claro y contundente, ha asegurado que sancionará [*] a los responsables de tanta iniquidad.

Habrá que verlo.

¡Ah! El gato de mi abuelo desapareció un buen día sin dejar rastro.


IMÁGENES: Arriba, un gato parecido al de mi abuelo. Centro, mozos en Pamplona corriendo junto a los toros en San Fermín 2016. Abajo, captura de lo publicado en Facebook por un miserable anti-taurino contra el torero fallecido.

[*] Los delitos por injurias están penados en España con hasta 14 meses de prisión, viéndose agravados por la publicidad que de los mismos se hace con su difusión en redes sociales, así como delitos de calumnias.

La UIT de la Policía Nacional desarrolló una búsqueda activa en internet rastreando redes sociales en busca de reacciones inapropiadas a la muerte del torero e identificar a sus autores para llevarlos ante el juez.

sábado, 9 de julio de 2016

Gaseados

Son casi las ocho de la mañana. Viajo en el vagón central del tranvía de la única línea que tenemos en Zaragoza, de Valdespartera al Parque de Goya, de sur a norte. Mi ruta: Plaza de Aragón – Escuela de Ingenieros

En el vagón, formando una taiga humana y ojerosa, una limpiadora de uniforme verde con los ojos rojos, una joven con una carpeta de cartón rosa en la que se puede leer “CV”, un postadolescente dándole al guasap, un sesentón de pelo cano que lee el ABC, dos tipos que, por sus pintas de ministros, no pintan nada en ecosistema tan gregario, y una predicadora con acento cubano, de alguna iglesia extraoficial y dramática: “¡Jesús te quiere! ¡Déjate amar o te condenarás!”, proclama extasiada.

Tranvía de Zaragoza

Rebasado El Corte Inglés, alguien se tira un pedo. Se sabe que ha sido un pedo, y no otra cosa, por los ceños fruncidos, las narices torcidas, las miradas nerviosas e inquisidoras. Hemos sido gaseados.

Algunos tramos de la línea del tranvía, cuando se mueve cerca del río Huerva, hieden ocasionalmente a desagüe y a muerte crónica, pero lo de ahora es una peste más viva, como más humana y digerida. El rostro de la predicadora muta, se demoniza. Parece que va a decir que la gente que se tira pedos en el tranvía irá directa al infierno, sin transbordos, pero no lo dice. La joven con la carpeta con currículos se la acerca a la nariz, refugiándose en el olor cálido de la tinta recién impresa.

El del ABC y el postadolescente, que ahora le está dando al Candy Crush o como se escriba, siguen a lo suyo. Permanecen hieráticos los pseudoministros o lechuguinos de alguna multinacional o lo que sean, augustos de terno y corbata. La limpiadora los mira, inspira con fuerza y pone cara de mala leche, tose y calla. Un anciano con acento manchego, del que no me había percatado antes, le dice a su nieto: “Si es que por la noche sienta mu' mal el gazpacho; a ver”. Nos miramos y nos reímos.

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La predicadora se gira hacia mí. Acojonado, le juro por Dios que yo no he sido. Atraviesa la muralla de carne ahumada un inmigrante desdentado y terroso que pide una limosna para dar de comer a los cuatro hijos que dice que tiene. Abofeteado por la toxicidad de la atmósfera, opta por no insistir en su reclamo económico.

Deja de oler a pedo en el Mercado Central, donde se bajan los pseudoministros o lo que sean. Se descojonan en la calle. No percibo qué le dice el de la derecha al de la izquierda. Sí lo que le dice el de la izquierda el muy cabrón– al de la derecha: “¡Que se jodan!”.

Mi amigo Lucas sostiene que hay que tener mucho cuidado con los tipos de corbata que, en cuanto pueden, efectivamente, te joden.

O como en este caso, te gasean.


IMÁGENES: Arriba, el tranvía de Zaragoza cruzando la Plaza de España en invierno, con los árboles como desplumados. Abajo, un icono en los moto taxis de Bangkok prohibiendo explícitamente la suelta de gases, es decir, tirarse pedos.

sábado, 25 de junio de 2016

Errare humanum est… incluso en el espacio

La exploración del cosmos es, con toda certeza, una de las tareas más endiabladamente difíciles a la que nos enfrentamos los humanos. De ahí que sus fracasos sean siempre fiascos geniales y, en ocasiones, trágicos, aunque haga falta muchísimo nivel científico para llegar siquiera a cometer estos deslices.

Algunos de los que se cobraron vidas fueron espantosos. Aún recuerdo con horror lo presencié en directo por la televisión chilena– el accidente del transbordador espacial Challenger, el 28 de enero de 1986, cuando se desintegró sobre el océano Atlántico apenas un minuto después del despegue, provocando la muerte de los siete miembros de la tripulación. Fue calificado como el accidente más grave en la conquista del espacio. Supuso la paralización de los vuelos durante casi tres años y la formación de una comisión especial, la Comisión Rogers, que planteó nueve recomendaciones que la NASA debería poner en práctica antes de continuar con nuevos lanzamientos.

Espacio 1Se trató de fallos a veces fácilmente evitables y a veces complejísimos, cometidos en el mismísimo límite del conocimiento humano. Sin embargo, algunos de estos desaciertos épicos tuvieron un componente tragicómico, capaz de arrancar una sonrisa al más respetuoso. 

Por ejemplo, aquella cápsula militar norteamericana, ultra secreta, que aterrizó a la perfección doscientos kilómetros al norte de Moscú, en vez de en las islas Hawái como estaba programado (Discoverer-2, abril de 1959). O aquel satélite espía soviético que entró majestuosamente en órbita tras un lanzamiento impecable… sólo para percatarse entonces de que había quedado del revés, con sus cámaras apuntando inútilmente al espacio exterior, en vez de a la superficie terrestre (Cosmos-4, abril de 1962).

Hasta con el más famoso de los fallos que no se cobraron víctimas, aquel de "Houston, tenemos un problema", podemos permitirnos un guiño malicioso al comprobar que acababan de batir un record... por sufrir una avería en su vehículo más lejos de lo que ningún otro ser humano había padecido jamás: a 321.860 kilómetros de la gasolinera más próxima. Un paseo de nada, como quien dice. Al mismo tiempo, grandiosa fue la operación desarrollada para traerlos de vuelta a la Tierra, sanos y salvos. Una hazaña tecnológica que debería ser recordada con admiración por las generaciones futuras.

espacio2Igualmente grandiosa fue la metedura de pata del controlador soviético que compuso mal una instrucción al Fobos-1 en agosto de 1988: lanzó erróneamente una orden para desactivar el control de orientación de la cápsula una vez en tierra... cuando ésta se hallaba aún en la órbita de Marte. Los paneles solares quedaron desalineados respecto al Sol y las baterías se agotaron enseguida, finalizando abruptamente la misión. Suerte tuvo que ya no mandaban a nadie a Siberia desde hacía muchos años, por más que le hubiera gustado hacerlo al director del proyecto.

De la misma manera, podríamos dar unos metafóricos capones en la cocorota a los analistas de la Mars Polar Lander que, en 1999, no tuvieron en cuenta la vibración ocasionada por el despliegue de las patas de aterrizaje durante el descenso. Este olvido hizo detener los retrocohetes cuando la cápsula aún se hallaba a cierta altitud sobre el suelo marciano. Cayó a peso, perdiéndose la nave en los últimos cuarenta metros, después de un viaje de más de 200 millones de kilómetros.

“Si cerramos la puerta a todos los errores, también los aciertos se quedarán fuera.” (Rabindranath Tagore).


IMÁGENES: Arriba, el transbordador espacial Challenger se desintegró a los 73 segundos de su lanzamiento, provocando la muerte de los siete miembros de la tripulación: Francis "Dick" Scobee, Michael J. Smith, Ronald McNair, Ellison Onizuka, Gregory Jarvis, Judith Resnik y Christa McAuliffe. Abajo, la nave estadounidense Discovery, pilotada por Eillen Collins, fue la primera la primera mujer que visitó la estación rusa Mir en febrero de 1995.

sábado, 11 de junio de 2016

Dos minutos de filosofía

Para muchos una pasión, para otros una materia aburrida,
esta creación original del genio griego [1] permitió
el nacimiento de la ciencia.

La sabiduría de la vida no debería requerir de grandes tecnicismos ni de largas justificaciones. Tratar de comprender cómo debe organizarse la sociedad, cuestionar el origen del universo, preguntarse sobre el papel de uno mismo o reflexionar sobre el bien y el mal, la verdad, la justicia o la libertad, es más necesario que nunca para todos los que tratamos de comprender el mundo desde un punto de vista crítico.

Pero no es nada fácil. Parece como si las mentes de gran calibre solo escribieran para otras mentes de gran calibre y, al final, nos acaban cargando al resto de los mortales. Sin embargo, el hecho de encontrarse con libros y filósofos que consiguen aburrirnos no debería restar peso a la importancia de sus ideas ni menoscabo a sus herramientas de reflexión.

¿Qué es la libertad? ¿Qué significa ser justo? ¿Cuál es la naturaleza de la verdad?... Durante siglos, los filósofos han tratado de dar respuesta a estas y otras cuestiones que, resistiendo el paso del tiempo, continúan más vigentes que nunca: son las inquietudes de hoy y de siempre.

filosofos platon_aristotelesSócrates, Platón y Aristóteles son tres incomparables filósofos griegos, tal vez los más importantes. A Sócrates se le acusó de exagerar el poder de la razón y de utilizarla sólo negativamente, pero desenmascarar errores y desembarazarse de la broza intelectual es un paso necesario para descubrir la verdad. Platón, discípulo de Sócrates, se inspiró en él y trató de llegar aún más lejos. Pensaba que la razón nos proporciona la certeza de la existencia de conceptos tales como la justicia, la belleza y la bondad en un mundo de ideas. Platón también tuvo un discípulo, Aristóteles. Escribió sobre tantos temas —biología, física, matemáticas, lógica, literatura, psicología, ética, política— que dejó suficiente material como para que las personas cultas reflexionaran sobre él durante los dos milenios siguientes. Al menos.

Esta primavera boreal he tenido el placer de leer a varios de estos maestros. Ciertamente, es una lectura en la que uno no puede distraerse si quiere seguir el hilo: en varias ocasiones el lector deberá superar la tentación de cerrar el libro.

Me impresionó la visión que dejan expuesta, por ejemplo, de la justicia.

Sócrates se opuso a quienes decían que la justicia es una convención que cambia en cada sociedad. Por el contrario, sostenía que es un valor universal y necesario, no un mero veredicto convencional.

Filosofía 2

Platón entendía la justicia como el objetivo máximo del estado. El fin de la justicia debería ser asegurar el equilibrio de las clases sociales mediante la salvaguardia del bien común.

Aristóteles consideraba que la solvencia de la justicia dependía de si los gobernantes de una sociedad se dedicaban a procurar el bien común o velaban tan solo por sus intereses particulares.

Filósofos más modernos como, por ejemplo, Voltaire (1694-1778), interpretaron la historia de la humanidad como un camino por el cual la injusticia y la ignorancia van perdiendo terreno y el hombre va ganando libertad en el marco de lo que actualmente llamamos progreso.

Relacionando justicia y política [2], Jürgen Habermas (1929) dejó escrito que esta  debe incluirse en el campo de la moral, encauzando la actividad del hombre hacia la justicia social y económica.

A ver si se enteran estos disminuidos síquicos que nos gobiernan.


IMÁGENES: Arriba, Platón y Aristóteles. Abajo, una panorámica de la antigua Atenas.

[1] La filosofía griega incluye un conjunto de conceptos desarrollados durante el esplendor de la civilización griega entre el 600 y el 200 a.C. Las hipótesis intuitivas de los antiguos griegos presagiaron diversas teorías de la ciencia moderna. Muchas de sus ideas morales fueron incorporadas a la doctrina cristiana.

[2] Las ideas políticas desarrolladas por los pensadores griegos han influenciado a muchos líderes políticos a lo largo de la historia.