sábado, 18 de marzo de 2017

LGBT

Son las siglas del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales aunque, en mis tiempos, cuando hablábamos castellano, se denominaban con otros nombres más explícitos. Una variante añade la Q de queer “raro” en inglés–, LGBTQ, para aquellos que no están específicamente representados por LGBT, como los pansexuales e intersexuales, que vaya lío.

Debe quedar claro que respeto la orientación sexual de cada uno y que el asunto me importa exactamente nada pero, claro, exijo el mismo respeto para la libre expresión de los que no somos como ellos.

El caso es que en Bilbao, al norte de esta España a veces incomprensible, se ha representado la obra “Inundación”, escrita y dirigida por la argentina Magda De Santo, bien conocida en su casa a la hora de almorzar y muy poco en el mundo de las letras, autora del manifiesto “Lesbianizar el teatro” que, según ella, “consiste en que no haya jefe ni padre ni certezas inamovibles.” ¡Toma ya!

lesbo 2Dicen los que saben de esto que “Inundación” destaca por su innovadora temática: el posporno, el poliamor, el aborto, alianzas y disputas entra lesbianas, bi, cis y trans y más ítems de la agenda lesbo-feminista. La escenografía sitúa la trama en un ambiente de estigmatización, sobre un triángulo negro que fue la marca de los nazis para lesbianas y putas. "Se trata de hacer una ciencia ficción feminista, distópica, donde no haya salvadoras heroicas o versiones de la típica guerrera, que son como personajes de hombres en cuerpos de mujeres", afirma la autora.

Casi coincidente con el world premiere de esta majadería que hubiera revuelto el estómago de Calderón, Lope de Vega, Shakespeare y otros muchos ilustres de la época, la televisión de la tribu vasca emitía un programa sobre los españoles –como si ellos no lo fueran– en los que nos calificaba de fachas, paletos, chonis [1] y progres. Textualmente se dice: “A los vascos nos vienen a la cabeza estos cuatro prototipos españoles: 1. Facha - Representado entre los hombres por José María Aznar. 2. Paleto - Con el nombre del pueblo siempre empezando por Villafranca. 3. Choni  - Como las que aparecen en el programa “Callejeros”. 4. Progre - Alguien que se quedó en el 68, muy leído y culto que, sin embargo, dice que vota al PSOE.”

Tras esta sagaz introducción, comienzan a hablar los entrevistados. Los primeros aseguran que la palabra España les transmite “trauma” y “opresión”. Joseba Apaolaza, actor, dice que “España tiene ese nombre porque cuando se fue a elegir, el nombre de Mongolia ya estaba adjudicado”. Luego de este comentario tan inteligente, actor y entrevistador, de idéntico nivel esclerótico-neuronal, comienzan a reírse. Las mismas risas se escuchan tras la intervención de Miren Gaztañaga, que asegura que los españoles “culturalmente son bastante atrasados: me viene la imagen de un cateto”, dice tan insigne y perspicaz actriz. Después desvarían contra el himno nacional, la bandera… Ni la camiseta de la selección española de fútbol se libra de sus escarnios y diatribas. Algunas instituciones llevarán el tema ante los tribunales como “incitación al odio”.

Lesbo 1

Precisamente ese es el delito que la izquierda progresista quiere endosar a un autobús fletado por el grupo “Hazte oír” que pretendía circular por las calles de Madrid y que la alcaldesa Carmena ha inmovilizado [2]. En el enorme autobús naranja puede leerse “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen”, en campaña contra la transexualidad infantil.

Estamos ante una grave ofensiva para la destrucción de nuestros valores y libertades. Sabemos quién las ataca, aunque no está demasiado claro quién las defiende.

“Ser libre no es meramente deshacerse de las cadenas de uno, sino vivir de una forma que respete y mejore la libertad de los demás.” (Nelson Mandela)


IMAGENES: Arriba, un momento de la obra. Abajo, el autobús de la discordia.


[1]
Choni” es el nombre que se usa en España referido a una tribu urbana formado por mujeres básicamente, con características peculiares en su modo de vestir, actitud, comportamiento, costumbres y estilo de vida. Un tipo de chica que compra ropa de mal gusto, súper ajustada, de colores estridentes, que pelea con cualquiera por cualquier cosa, sin expectativas profesionales ni personales, carentes de reconocimiento social. Suele utilizar un maquillaje excesivo, con los labios pintados exageradamente, igual que las mejillas y las uñas.
[2] “Hazte oír” se ha querellado contra la alcaldesa Carmena por el repetido acoso a su autobús.

Fuentes: ABC, Artezblai y BBC Mundo.

sábado, 4 de marzo de 2017

Parabenos y hierbas alpinas

P1010684 r1Estaba yo en el baño cómodamente aposentado en mi trono, como cada mañana, leyendo las etiquetas de los variados botes que se acopian por allá como hago cuando no tengo a mano nada mejor– y, de pronto, me entero de que mi champú no contiene parabenos. ¡Qué horror! Un champú de primera marca, comprado en El Corte Inglés, 0% parabenos. Comenzó a invadirme un sudor frío, una desazón, una angustia tan insufrible que no tuve más remedio que llamar de inmediato a mi amiga Zoraida, brillantemente licenciada en ciencias químicas, para consultarle las consecuencias de aquella inadmisible insuficiencia parabénica.

Sustraída unos minutos de su tarea puntual de cambiarle los pañales a su chico más chico, me hizo Zori una identificación exacta de los parabenos que no puedo reproducir aquí por su enorme carga científica. Lo cierto es que –me dice-, como muchos otros compuestos químicos que utilizamos habitualmente, no son excesivamente buenos ni malos ni saludables. Se usan, sobre todo, como conservantes habituales en la industria cosmética. Con estos antecedentes, me pregunto, ¿cómo se conservará activo y eficaz mi champú durante los “12 meses después de su apertura”, como indica un icono del envase si, precisamente, carece de esos conservantes?

P1010687 r1La mentada etiqueta resalta que el champú contiene “extracto 100% natural de hierbas alpinas”. Importante aclaración lo de “natural”, como si existieron yerbajos montaraces –alpinos- que no lo fueran. El listado de ingredientes señala que se trata de extracto de hojas de salvia oficinalis y de artemisa dracunculos, o sea, salvia y estragón; flores del thymus vulgaris, es decir, tomillo; sin que falte el extracto de selaginella lepidophylla aerial, llamada doradilla en el desierto de Chihuahua, en México, donde es un endemismo. Un poco lejos de los Alpes, por cierto.

Llegados a este punto podemos establecer, por un lado, que la ausencia de parabenos solo sugiere que el champú no lleva conservantes y, por otro, que las hierbas mencionadas no son específicamente alpinas ni mucho menos. En el primer caso, no estaría de más que los iluminados del marketing moderno que redactaron la etiqueta nos indicaran cómo se las apañan para que el champú permanezca activo durante todo un largo año. En el segundo caso, veamos lo de las hierbas.

P1010689 r1La salvia tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas y termorreguladoras, siendo recomendable su consumo en infusión durante el ciclo menstrual y contra la diabetes. El estragón favorece la digestión, previene la úlcera de estómago, estimula la producción de bilis y tiene un cierto efecto hepatoprotector. El tomillo es digestivo, estimulante del apetito, antiparasitario, antihelmíntico, anticatarral, antiséptico, bactericida, mesolítico… entre otras propiedades incluso culinarias, como una especia que combina a la perfección con varios platos. Finalmente, la doradilla se emplea en afecciones pulmonares, disolución de cálculos de la vejiga e hígado, artritismo, gota… Dicho de otro modo, que ninguno de los extractos de hierbas supuestamente alpinas demuestra tener influencia alguna sobre eventuales disfunciones en el cabello o en el cuero cabelludo.

Ítem más, los del marketing resaltanvirtualmente esnifados– blanco sobre verde oscuro: “100% Belleza”. No sé si esto sugiere que el champú con 0% parabenos pudiera mejorar el aspecto de los feos. Por si un aquel, voy a lavarme la cabeza dos o tres veces al día, a ver si consigo parecerme a Brad Pitt o a alguno de esos guaperas que salen en la caja tonta.

Parabenos, hierbas alpinas, 100% belleza… ¡Vaya timo!


IMÁGENES:
Arriba, la etiqueta principal. Centro, ingredientes con detalle de las hierbas que contiene. Abajo, 100% belleza.

Fuentes: Para la preparación de esta entrada se han consultado varios blogs y páginas de internet de fácil acceso relacionadas con las plantas medicinales citadas. La consulta a mi amiga Zori ha sido puramente virtual.