sábado, 9 de diciembre de 2017

Engreídos e ignorantes

Cuando uno hojea un periódico o una revista, los asuntos de interés son siempre muy parecidos: política, economía, sexo, accidentes, el tiempo, una novedad… Los mismos temas repetidos una y otra vez, porque la naturaleza humana no cambia de modo sustancial.

Sin embargo, la ciencia sí lo hace, aportando innovaciones, una tras otra, que alteran el mundo y nuestras vidas de manera irreversible. Lo dijo Steward Brand [1] y es una reflexión muy del gusto de los periodistas científicos: “La ciencia es la única noticia. El resto son sucesos, anécdotas y cotilleos”

big_bang-350x236Hace bien poco vivimos uno de esos raros días en los que una noticia científica se cuela en las primeras páginas de los periódicos y en los informativos de la tele. Seguramente, ya habrán oído hablar de ello: va sobre el big bang y el origen del universo. Poco más entendería el lector medio, casi siempre ajeno a estas cuestiones. Empujados por la singular importancia del suceso, los tertulianos se vieron obligados a comentarlo en los medios, y la mayoría no supo ni por dónde empezar. Lastimoso.

El descubrimiento es, efectivamente, de excepcional relevancia: hemos visto la primera “foto” de la onda expansiva del big bang 13 800 millones de años después. Pero es extremadamente difícil de comprender cómo ha sido posible hacerlo porque, para empezar, se necesita cierta formación previa, que los medios ofrezcan información rigurosa y simple, y que los lectores empleen tiempo y esfuerzo para entenderla. En este país —y en otros muchos— carecemos de las tres cosas.

bigbang 2Los tertulianos de la radio pública se mofaban de no haber comprendido ni una palabra de lo que decía el físico que, unos minutos antes, había intentado explicar el hallazgo. “¿Alguien ha entendido algo? Mejor hablamos de otra cosa”, reían. El problema de este país no es la ignorancia ni la falta de cultura científica, que también: lo grave es que hagamos alarde de ambas carencias. No conozco a ningún científico que se jacte de no haber visitado nunca un museo o de no haber leído a Cervantes o escuchado a Mozart, pongo por caso. Pero es alarmante la cantidad de gente que, cuando se habla de ciencia, responde “no entiendo nada de eso ni me interesan esas cosas” y aún más alarmante que esa lamentable reacción esté socialmente aceptada a casi todos los niveles.

Porque una sociedad mal informada sobre política o economía no puede ser libre, pero una sociedad no informada en absoluto sobre ciencia será esclava de avances que no podrá valorar ni comprender. Como decía Carl Sagan [2], “el drama de las sociedades modernas es que son exquisitamente dependientes de la ciencia y la tecnología, pero nadie tiene nociones aceptables —ni puñetera idea, añado por mi cuenta— de la una ni de la otra”.

bigbang 3Aunque nos cueste creerlo, casi 83 millones de habitantes americanos desconocen que la tierra gira alrededor del Sol. Un descubrimiento propuesto por el astrónomo griego Aristarco de Samos [3] en el siglo III a.C. aunque, por entonces, tampoco se le prestó ninguna atención [4].

No terminaré sin dejar constancia de una lamentable anécdota reciente. Durante una reunión para verificar cuántas personas asistiríamos a una cena corporativa que se estaba organizando para celebrar la Navidad, la encargada del asunto preguntó cuántos sumaban los 14 que ya llevaba anotados, más los 7 nuevos comensales. Mientras pensaba yo si la cosa iba de broma o la pregunta era cierta, la señora dijo textualmente: “Perdonen, es que soy de letras puras”. ¡Increíble!

“La ciencia es el alma de la prosperidad de las naciones y la fuente de todo progreso. La ciencia no sabe de países, porque el conocimiento le pertenece a la humanidad y es la antorcha que ilumina el mundo.” (Louis Pasteur [5])

Por eso, a veces, hay que ponerle una vela al diablo —de la ciencia—, siquiera para que haya algo de luz.


IMÁGENES: Arriba, el big bang. Centro, Aristarco de Samos. Abajo, el universo geocéntrico, con la Tierra en el centro del sistema.

[1] Steward Brand (1938): Autor, editor y creador norteamericano de las publicaciones Whole Earth Catalog y CoEvolution Quarterly, así como fundador de la comunidad virtual Well.

[2] Carl Sagan (1934-1996): Astrónomo, astrofísico, cosmólogo, escritor y divulgador científico estadounidense.

[3] Aristarco de Samos (c. 310-c. 230 a.C.): Astrónomo y matemático griego. Él fue la primera persona conocida que propuso el modelo heliocéntrico del Sistema Solar, colocando el Sol, y no la Tierra, en el centro del universo conocido.​

[4] La Encyclopaedia Britannica explica: “In the 16th century Aristarchus was an inspiration for Polish astronomer Nicolaus Copernicus's work. In his manuscript of Six Books Concerning the Revolutions of the Heavenly Orbs (1543), Copernicus cited Aristarchus as an ancient authority who had espoused the motion of Earth. However, Copernicus later crossed out this reference, and Aristarchus's theory was not mentioned in the published book.”

[5] Louis Pasteur (1822-1895): Químico y bacteriólogo francés, cuyos descubrimientos tuvieron enorme importancia en diversos campos de la ciencia, sobre todo en la química y microbiología. A él se debe la técnica conocida como pasteurización.

3 comentarios:

jesusitv dijo...

Magnífica entrada la de este mes Félix.
Efectivamente, amparados por el manido recurso del "Yo soy de letras", periodistas, artistas, políticos y público en general hacen alarde de un desconocimiento de las ciencias que es harto preocupante.
Bastaría repasar los libros de física, química, matemáticas o biología de hijos o nietos que cursan la ESO para tener unas nociones básicas del universo que nos rodea.
Sin ese elemento de lógica y racionalidad que aportan las ciencias, el ser humano difícilmente podrá conocer y mucho menos intentar mejorar su mundo.


Darío C. dijo...

Muchas gracias por enviarme Cuadernos de los Caminios. Leí: Engreidos e Ignorantes, Querido Aitite y Primeras Nieves. Seguiré leyendo.
Gracias nuevamente y felices fiestas y un año próximo lleno de bendiciones. Saludos

Àlvaro A, dijo...

14 + 7 = 21 (estoy casi seguro)

No me puedo creer lo de la chica de 'letras puras'. Antes de hacer el ridículo públicamente podía haber utilizado la calculadora de su móvil que está, entre otras cosas, pensada para este tipo de 'entes'.