sábado, 23 de abril de 2016

Día de la Tierra

Cambiamos de conducta o cambiamos de planeta.

Viviendo en una extensión aparentemente sin límites y con agua abundante, pocos pensaban que los seres humanos pudieran causar daños irreparables a nuestro maravilloso planeta azul. Sin embargo, hoy, los gobiernos y la sociedad de todo el mundo, luchan contra el deterioro del aire que respiramos, la erosión costera, los derrames de petróleo y la contaminación del agua potable, en tanto que cuestiones como el crecimiento de la población, la necesidad de alimentos para todos, la deforestación, la lluvia ácida y la posibilidad de rápidos cambios climáticos exigen tomar decisiones difíciles de cara el futuro.

Día de la tierra 1El 22 de abril de cada año se celebra el nacimiento del movimiento ambientalista moderno, iniciado en 1970 [1], cuando veinte millones de norteamericanos tomaron las calles, los parques y los auditorios para manifestarse por un medio ambiente saludable y sustentable. El “Día de la Tierra” de ese año logró una concurrencia política que parecía imposible. La movida condujo a la creación de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos [2] y a la aprobación de leyes relacionadas con el aire limpio, el agua potable y la conservación de especies en peligro de extinción. A partir de entonces, cada año, en esta fecha, el mundo entero reflexiona y se moviliza por una Tierra mejor.

En 1975, un grupo internacional de estudio reunido en Belgrado propuso un marco de referencia mundial que se llamó "Carta de Belgrado". Este documento afirma que la meta de la educación ambiental es formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos.

El tema de este año tiene como objetivo plantar 7,8 millones de árboles de aquí al 2021.

¿Por qué precisamente árboles? Veamos algunas razones.

Los árboles ayudan a combatir el cambio climático: Absorben el exceso de CO2 en nuestra atmósfera. De hecho, en un solo año, media hectárea de árboles absorbe la misma cantidad de dióxido de carbono que el producido por la conducción de un automóvil durante unos 42.000 kilómetros.

Los árboles nos ayudan a respirar aire limpio: Absorben los olores y los gases contaminantes [3] y las partículas sólidas o líquidas en suspensión en el aire [4], atrapándolas en sus hojas y su corteza.

Los árboles nos ayudan a contrarrestar la pérdida de especies: Mediante la plantación de los árboles adecuados, podemos neutralizar su pérdida y proporcionar una mayor conectividad del hábitat con las variedades forestales endémicas.

Los árboles apoyan a las comunidades y mejoran sus medios de vida: Ayudan a las comunidades indígenas a lograr la sostenibilidad económica y ambiental que tanto necesitan, proporcionando alimentos, energía, riqueza y otros beneficios.

Día de la Tierra  2

Es hora de que sumemos a nuestra consideración estas realidades. Acaso empezando por la más acuciante: la indiscutible fragilidad de nuestro planeta.


IMÁGENES: Arriba, póster conmemorativo. Abajo, un banner de Google del 22 de abril.

22/06/2016: 171 países, entre ellos España, firman el acuerdo de París sobre el clima. La vicepresidenta del gobierno ha reafirmado el compromiso de España para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% hasta 2030.

[1] Promovido por el senador y activista ambiental norteamericano Gaylord Nelson.

[2] US Environmental Protection Agency (EPA).

[3] Dióxido de carbono (CO2), metano (CH4), óxido nitroso (N2O), hidrofluorocarbono (HFC), perfluorocarbono (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Sus proporciones varían desde el 77% para el CO2, 14% para el CH4, 8% para el N2O y 1% para los tres restantes.

[4] El peligro de las partículas en el aire se debe a dos causas importantes: (i) afectación del equilibrio de la radiación terrestre y (ii) efectos nocivos sobre la salud: las partículas penetran en los pulmones, los bloquean y dificultan la respiración.

4 comentarios:

Rafael G. dijo...

En el libro de texto de 2º de bachillerato de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente que yo impartí durante 15 años se puede leer: " Si el volumen del Carbono de la Atmósfera fuera 1, hay 3 volúmenes en la Biomasa, 10 el las rocas (se incluyen hidrocarburos) y 50 disueltos en el Océano mundial.... Claro que los gases (CO2 y O2) se disuelven mal en el agua de mar tanto peor cuando la temperatura aumenta.
Para mí la solución está en el océano.
Un abrazo

Ana E. dijo...

Leo tu artículo hoy día en que, por fín, el aire de Madrid se ha limpiado un poco por las lluvias que han sido fieles al tan sabio refranero español - En Abril, aguas mil". Me ha gustado. Como siempre, conciso, didáctico y claro.
Hablando de árboles, te cuento que acaba de nacer le heredero al trono de Bután y los monarcas lo han celebrado plantando varios miles de árboles en todo el país. Ya me gustaría que tomaran esa iniciativa nuestros propios reyes....
En fín. ¿Dónde andas ahora? Te confieso que me das cierta envidia con esa vida aún por el mundo.
Por aquí todo bien. Ya preparando las vacaciones escolares de verano.

Isabel C. dijo...

Gracias Felix un abrazo

Jorge J. dijo...

Ayer se ratificó el Acuerdo de París, el último para la defensa y lucha por el medioambiente que como bien sabes, no obliga claramente a casi nada y todo queda en manos de la voluntad de los políticos/multinacionales gigantes mundiales. Como no hay que perder la esperanza, espero que de aquí al año de consolidación de las premisas del Acuerdo, el medioambiente global haya mejorado gracias a la concienciación de la gente. El presidente de Paraguay acudió en persona a ratificarlo, pero que se está haciendo aquí al respecto?