sábado, 3 de enero de 2015

Hijos de puta

Con el paso del tiempo, algunas palabras van cambiando de sentido, y actualmente no se tienen por afrentosos ciertos términos que en otras épocas se consideraron injurias insoportables. Son agresiones verbales que han ido perdiendo fuerza. Un ejemplo evidente de la pérdida de significado es, sin duda, la frase “hijo de puta”. Una jueza de Mallorca sostiene que quien la pronuncia no tiene ninguna intención de dar a entender absolutamente nada “sobre la madre de quien la soporta”. La magistrada interpreta que la frase no es injuriosa, sino una expresión propia de la mala educación, “una grosería que responde a la falta de principios que se va adueñando paulatinamente de la sociedad en que vivimos”. No sé qué es peor.

Noe hijoputaLa locución “hijoputa” o “hijo de puta” está considerada uno de los tacos o insultos más utilizados en el idioma castellano. Según algunos lingüistas, su ambivalencia como ofensa y como encomiástico data ya de la literatura del Siglo de Oro, basándose en la definición de Gonzalo Correas quien, en su “Vocabulario de refranes y proverbios” definía “hijo de puta” o “hi de puta” como una expresión que se empleaba “encareciendo o alabando en bien o en mal”.

En efecto, en una de las obras cumbre de la literatura del siglo XVII, “Don Quijote de la Mancha”, se emplea, en castellano antiguo, la expresión “hi de puta” en algunos pasajes, en uno de los cuales Sancho Panza alude a esta dicotomía alabando el vino que se está bebiendo:

-¡Oh hi de puta, bellaco, y cómo es católico!

-¿Veis ahí -dijo el del Bosque en oyendo el hi de puta de Sancho- cómo habéis alabado este vino llamándole hi de puta?

-Digo -respondió Sancho- que confieso que no es deshonra llamar hijo de puta a nadie, cuando cae debajo del entendimiento de alabarle.

Guillermo Sheridan, en su obra “Paralelos y meridianos” realiza una reflexión sobre el tema, concluyendo que “hijo de puta” es un insulto de varias bandas: se insulta al adversario por ser hijo de puta pero, por metonimia, se insulta a la madre, por puta, y al padre, por consentidor. Además, es un insulto gerundial, pues el hijo de puta lo fue al nacer, sigue siéndolo en el presente y lo será aún en el futuro. Un hijo de puta lo es a perpetuidad.

hijos de puta 3

En 1734, en el diccionario de la lengua castellana se explicaba el verdadero significado de las voces, destacándose únicamente el sentido peyorativo del término: "El que no es procreado de legítimo matrimonio". En el diccionario actual de la RAE, la locución significa “mala persona”, indicando que suele usarse también como insulto, sin reconocer ninguna benevolencia a la expresión.

El fisiólogo argentino Marcelino Cereijido, en su libro “Hacia una teoría general sobre los hijos de puta”, analiza la hijoputez como infamia universal mediante una perspectiva genética que no deja de lado la historia, la literatura e incluso la filosofía. Según su análisis, el afán por causar daño al prójimo es mucho más que un comportamiento cultural o psicológico, respondiendo a pautas y patrones que permiten un estudio de la maldad desde un punto de vista biológico. Con un lenguaje ameno, siempre apegado a la ciencia, el autor busca una explicación a tantas injusticias, mentiras, incursiones armadas y crueldades inauditas, a los castigos y tormentos infligidos a través de la historia y al maltrato cotidiano al que están expuestos millones de personas, víctimas de arbitrarias decisiones tomadas por genuinos hijos de la gran puta.

No te alteres si alguien te llama hijo de puta. No lo tomes por el corte –que ofende– sino por la empuñadura –que defiende–, pero no olvides vengarte en cuanto puedas, que lo cortés no quita lo valiente.

¡ Feliz 2015 !


IMÁGENES: Arriba, un hijo de puta en el arca de Noé durante el diluvio universal. Abajo, parece que esos dos hijos de… su madre, representantes de Cataluña y Gibraltar, nos felicitaron la Navidad pasada (lo digo por el árbol del fondo en esa “foto de la vergüenza”). Tal vez el primero –solo es un suponer- se llevó algún milloncejo a la colonia británica, paraíso fiscal conocido y reconocido, gestionado por el tipo de la corbata rosa. 

FUENTES CONSULTADAS: Todas las que se citan en el texto más el diario ABC de Madrid y Wikipedia. El último párrafo, “No lo tomes por el corte –que ofende– sino por la empuñadura –que defiende–” es de Baltasar Gracián, en su libro “Oráculo manual y arte de la prudencia”, escrito en 1647.

7 comentarios:

Alejandro dijo...

Ja ja... Después de leerlo me doy cuenta de que parece como si solo existieran "hijos" de puta. Te olvidas de las "hijas" de puta, que son muchísimas más y mucho más peligrosas.

FG dijo...

¡Hombre! He intentado usar "hijos" de un modo genérico, incluyendo machos y hembras como nos enseña la RAE, pero, sí, hay muchas hijas de puta y muy peligrosas.

Pascale dijo...

Muy interesante! Justo estoy en la redacción de un ensayo sobre el tema.

Maribel dijo...

Francamente bueno , un viejo saludo Andaluz con abrazo incluido .
!FELIZ AÑO!
a los que te quieren también...
Desde el Ebro.

Santiago dijo...

Me ha encantado tu ensayo, si puede llamarse así, y lo acabo de recomendar a un buen grupo de amigos. Un abrazo y feliz año nuevo.

Sandra dijo...

Félix, me encantó la serie de tus cuadernos recién leída..me hizo reír y a Daniel también lo de la hijoputez...ja.ja..

Ramon Tejeiro dijo...

Te sale de puta madre eso de sacarle punta a las cosas de la vida... que si no se hace así, pasan desapercibidas.

Por cierto: "de puta madre" no es más que el siguiente paso de bueno, muy bueno, excelente, cojonudo y de puta madre, no siendo ninguna de esas palabras insultos ni similares; es el castellano, que es así.

Un abrazo muy gordo y mis mejores deseos, Félix.