sábado, 9 de junio de 2018

Iznogud

Fue un comic de mis años de adolescente, en el Bagdad maravilloso de Las mil y una noches. Harún El Pussah, un personaje bonachón, muy querido por el pueblo, es el Califa de Bagdad e Iznogud es su Visir, un hombre irredimible en todos los aspectos. Iznogud no sólo es un tipo malvado, sádico y sin escrúpulos, sino también un cretino incompetente que no da una a derechas. Su propio nombre es un juego de palabras con el inglés he’s no good, que significa tanto “no es bueno” como “no sirve para nada”. Tan despreciable, que nada podemos aprender de él, un inútil en el más amplio sentido de la palabra.

IsnogudAlgo corto de luces y de talla (1,50 metros con babuchas), conspirador irremediable, envidioso y traicionero, con una única obsesión: ser Califa en lugar del Califa. Dispuesto a todo para lograrlo, aliado, horror vacui, con vendedores de crecepelo, fabricantes de alfombras voladoras, magos de magia negra, genios de la lámpara, forjadores de dagas y alfanjes, asesinos, quincalleros, envenenadores, ladrones y mercachifles… con el mismísimo diablo, con tal de lograr su propósito.

A todos promete el oro y el moro para cuando sea Califa del Califato. Pero los planes de Iznogud siempre fracasan y conducen al gran traidor a situaciones aparentemente sin salida, de las que, sin embargo, no queda nunca huella al comienzo de la tropelía siguiente.

iznogud 2En la realidad de esta España afligida, que supera la ficción, no falta un Iznogud dispuesto, como el otro, a ser Califa en lugar del Califa, sin programa, sin principios, sin ideas y sin vergüenza. Capaz de prometer con una mano, sin Biblia ni crucifijo, la defensa de la Constitución y la unidad de la patria desolada, mientras que, con la otra, acuerda oscuros apoyos con toda clase de deshechos mal encarados de la función pública.

Verbigracia: al nordeste, un reino de taifas que pretende independizarse del Califato con mentiras históricas, racismo, xenofobia y la posverdad de los presos políticos versus los políticos presos; al norte, con la mesnada de corruptos morales, veletas  y mangantes aldeanos que se dicen nacionalistas, aderezados con los que aplaudieron las tropelías del terrorismo que asoló la tribu; en el centro, comunistas renegados de la Casta, que no le hacen remilgos a un chalet de 600.000 euros ni al cobro de canonjías abonadas por dictaduras bolivarianas y regímenes islámicos donde la mujer vale algo menos que una cabra; y al sur, Al-Andalus, joya que fue rutilante del Califato de Córdoba, cubierta hoy de mierda hasta las orejas por culpa de podridos irredentos que han dilapidado 850 millones de euros en prebendas y compra de los votos necesarios para mantenerse en el burro y continuar robando.

iznogud 3Este es el desolador panorama que ofrece el nuevo Iznogud, un okupa del poder que su propio partido y las urnas le negaron reiteradamente, liderando el repudio al Califa por una suerte de golpe de estado legítimo y constitucional, pero indecente.

Será interesante observar cómo contenta a unos y a otros, qué respuesta dará a la inevitable pregunta que le formularán sus socios, más pronto que tarde: “¿Qué hay de lo mío?”.

“Oigo, patria, tu aflicción y no entiendo por qué callas,
viendo a traidores canallas, despedazar la nación.”
(Circula por WhatsApp)

Al fondo, un país extraordinario. Creo que se llama España.


IMÁGENES: “¡Quiero ser Califa en lugar del Califa!” Y así fue.

Imágenes: © Dargaud 1989 & © Asuntos Especiales SL 2015

3 comentarios:

jesusitv dijo...

Qué bien traída la comparación, salvo porque el Califa Harun-As-Rajoid no es tan bueno como el del genial cómic de Goszinny. En cualquier caso, Iznogud Sánchez le supera en maldad e incompetencia ampliamente:-)

Jesús dijo...

Como me alegra que vuelvas a Bagdad, volver a recordar al Califa y al malvado Iznogud. La verdad es que las historias de arrebatarle el puesto al de arriba, pase lo que pase y sin ningún escrúpulo es el pan nuestro de cada día.

En cualquier caso, no quiero que olvides a Dilat Larath, el siervo a sueldo de Iznogud capaz de todo y lo peor...sin enterarse de nada. No me queda más remedio que trasladar a la vida real, a esta España tuya, a esta España nuestra ,como cantaba Cecilia, el panorama de Bagdad del califa y del Visir.

Conozco a muchos Dilat Larath ,todos les conocemos, tan despreciables o más que el propio Visir, porque además son TONTOS que como todos sabemos es lo peor que se puede ser porque los tontos no descansan nunca de su bobería , muy apreciada por los Visires, lo mejor es que no piensen.
Además, cuando terminan su servil tarea, son recompensados con embajadas o puestos en la ONU.

Solo debería de haber existido un Dilath Larah, el del comic y por él rompo una lanza, para los demás, mi más absoluto desprecio.

Un fuerte abrazo.

Darío (Guatemala) dijo...

Muchas gracias por el envío. Interesante. Leí por ahora: Entropía de los calcetines e Inasequibles al desaliento. Saludos Cordiales