sábado, 14 de febrero de 2015

Escocia: historias de tierras altas

Nessie, elusiva criatura legendaria, no quiso aparecer esta mañana. Nos fuimos del lago sin ver al renuente monstruo, empeñado en no dar señales de vida desde hace varios años. Se trata, quizá, del "misterio" más difundido de la criptozoología [1] moderna, aunque la mayoría de los científicos y expertos afirman que las pruebas que apoyan su existencia no son convincentes, considerándolas fraudes o identificaciones erróneas de criaturas reales.

La serie de televisión Los Simpson dedica un episodio al monstruo del lago Ness, en el cual Míster Burns envía a Homer, a Willy y al profesor Frink a Escocia para capturar la criatura. Después de un intento fallido, Míster Burns ordena drenar el lago. Encuentran a Nessie y lo llevan a Springfield, donde le proporcionan trabajo de crupier en el casino local… con el consiguiente cabreo de los escoceses.

Nessie 1Regresamos a Edimburgo dispuestos a ahogar nuestro desencuentro en los deliciosos caldos locales llamados whiskies de malta que sirven por allá. En el Maggie Dickson, por ejemplo, un histórico pub frente a nuestro Apex Hotel y justo al otro lado del Grassmarket, la plaza donde la gente se lo pasaba en grande, allá por el siglo XVIII, insultando y escupiendo al ejecutado el día que había ahorcamientos.

Maggie Dickson fue una chica de Edimburgo a quien casaron con un pescador de mejillones que, poco después, la abandonó. En aquella sociedad machista estaba muy mal visto que un hombre dejara plantada a su esposa y, para no soportar la burla de sus vecinos, la joven decidió viajar a un pueblecito del sur donde no la conociera nadie, con ánimo de comenzar una nueva vida. Sin embargo, la mala suerte hizo que se quedase embarazada del hijo de los dueños de la pensión en la que había encontrado trabajo. Fueron muchos y muy ingeniosos los recursos que tuvo que emplear para ocultar su estado pero, cuando llegó la hora, el bebé nació muerto.

Maggie decidió deshacerse de la criatura, sin dar a conocer su existencia ni mucho menos su muerte. Con esta idea, marchó hacia el río con la intención de hacerlo desaparecer en sus aguas pero, una vez allí, se sintió incapaz –madre al fin– de arrojar a su hijo a la corriente y se puso a llorar, desconsolada, por todas las desgracias que le estaban ocurriendo. Unas voces alertaron a Maggie de que unos hombres la habían visto y corrían hacia ella.

Maggie_Dickson's_Pub

Trató de huir, pero fue capturada sin dificultad, juzgada y condenada… por ocultación de embarazo. Unos días después se procedió a ejecutar la sentencia. Como era costumbre, le concedieron su última voluntad –unas copitas de whiski– y minutos más tarde fue ahorcada a la vista de todo Edimburgo. Sin embargo, durante el traslado para sepultar su cuerpo y dar por concluido el acto, comenzaron a oírse golpes y voces procedentes del ataúd. La gente estaba desconcertada, ¿sería posible? Tras abrir el féretro, allí estaba Maggie, más viva que nunca.

El pueblo no salía de su asombro. Las risas y comentarios, el whiski y la cerveza, corrían por doquier. Verían dos ejecuciones el mismo día: la pobre Maggie iba a ser ahorcada por segunda vez. De pronto, una potente voz llamó la atención de los espectadores: “Por voluntad divina, esta mujer no ha muerto al ser ahorcada. No es justo volver a juzgarla por un delito por el que ya ha sido ajusticiada”. Con una copita de más en el cuerpo y casi sin poder dar crédito a lo que estaba ocurriendo, Maggie bajó de la tarima y dio gracias a Dios por haberle salvado la vida. A partir de ese día, le otorgaron el nombre de “Maggie la medio ahorcada”.

Dicen que sobrevivió porque conocía al cordelero que suministraba las sogas, con quien se casó poco después. La cuestión es que su historia [2] se recuerda y es homenajeada en el pub que lleva su nombre, ubicado justo en la casa donde vivió el resto de sus días.


IMÁGENES: Arriba, chapa de Nessie, el monstruo del lago Ness. Abajo, Maggie Dickson’s Pub, en Grassmarket, Edimburgo.

[1] La “criptozoología” es una pseudociencia que se ocupa de la búsqueda de animales cuya existencia no ha sido probada.
[2] La historia completa y detallada de Maggie Dickson se incluye en el libro “
Ghostly Tales and Sinister Stories of Old Edinburgh”, Mainstream Publishing, Edimburgo, 2014.

1 comentario:

FG dijo...

Por un desgraciado fallo de Windows 7 se han perdido todos los comentarios de esta entrada. Lo siento.